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Te echo de menos.

Qué quieres que te diga,

si me pides la verdad

y esa la verdad,

es lo último que quieres escuchar.

Que te echo de menos.

Que la almohada no es tu cuerpo

y el olor a incienso es diferente en tu habitación.

La he jodido y los años han dado marcha atrás

para no empezar de cero.

Tengo 4 balazos en el pecho,

heridas abiertas que no cicatrizan.

Las coso y cuando despierto me desangro.

Dime, ¿cómo coño lo hago?.

Que tus “te quiero” y tus “pero no puedo”

hacen explotar mi cabeza

Te acercas y me tocas

Nos tocamos

Pero “te quiero”, pero “no puedo”.

Tú eras de los de un amor en cada puerto, 

y yo, de perderme en las nubes del norte.

Paréntesis.

Soy la mujer que arrastra un intento de suicidio después de dejar dormida a su hija con el beso de buenas noches.
Soy el vecino que plantaba marihuana en la terraza, amigo de mi padre, al que acabó odiando.
Soy las ganas de la hora de que terminase la lavadora para subir a la azotea y contemplar las vías del tren desde lo alto. La inocencia de la pregunta de - ¿Mamá, hacia que planeta llevan esas vías? .
Soy el verano con piscina en el balcón, globos de agua en el llano y tropiezos. Siempre los tropiezos.
El montarme a caballito sobre la espalda de mi madre para que me llevase a dormir, con el beso de buenas noches, tener pesadillas por intento de suicidio y que durmiese conmigo.
Soy la pesadilla de siempre, del fuego de enfrente que llega hasta nosotros y todos se salvan menos yo.
Yo la niña.
Yo la inocente.

He aprendido de ese barrio y he crecido en otro.
Desconfiar es de cobardes, pero confiar tampoco nos salva a nadie del destierro de la esperanza.

A los años he montado en el tren y me ha traído de vuelta a casa por el túnel que llevaba a trono planeta. Yo que confié en su magia.

Música que es poesía.

Me metí en lo más hondo de mi ser 

Y vi llegar pensamientos como tormentas. 

¿Y si de repente se cayera la luna?

¿Y si de repente no te volviera a ver? 

De manera urgente caería en la locura 

Y de manera urgente, 

tendrías que volver. 

[...]

Si me ves ahogarme dentro de mi mundo, 

Naufragar ...

Dentro de mí en lo más profundo. 

(Robe - De manera urgente)

LUCHEMOS MIS MUJERES. 25 de noviembre

Estar en estado de “déjame en paz que yo sé lo que no hago”.

Me has vertido el café caliente sobre las medias, me las he quitado y a partir de ahí ya no sé qué.

Fui la gota que colmó el vaso, pero el vaso se derrama y queda hueco para más, pero yo ocupo menos espacio.

Me hiciste pequeñita y ahora te quejas de que sea demasiado grande, y no hay grandezas que por bien no vengan.

Pude ver que ahí fuera las niñas pequeñas desaparecen.

Pude hablar con la niña pequeña del espejo que me dijo que aún estaba a tiempo. Que en el fondo, nunca es tarde.

Y tú te ríes: “pero qué dices, desde cuando piensas que los cuentos son realidad.”

Y de repente la certeza.

Dices tú, que el único cuento de tu infancia fue el de la cigarra y la hormiga y a ti te gustaba más ser cigarra.

Ahí está la realidad.

Yo soy la hormiga que cavó su propia cueva, y también su propio hogar.

Yo decido ser grandeza. Tu no eres mi pilar.

Algo más.

SOY UNA EXTRAÑA Y ME CONOZCO

Me gustan esos textos, frases, contenidos, imágenes, películas ... sin un sentido lógico. Todo lo que permite dejar volar tu imaginación y darle el sentido que según el interior y la personalidad de cada uno dejen. Que cada uno pueda decir sí es eso, y que sean historias diferentes a partir de un mismo papel, pantalla o cuadro.

Me gusta llenarme con textos que leo y sentirlos míos. 

Poder aplicármelos, que me resuelvan dudas, problemas, la vida. 

Que me calmen y me animen. 

Que me consuelen y me empujen hacia delante. 

Que me enseñen sin juzgarme.

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Te propongo proponernos sólo días buenos

quedarnos aquí en el deseo cumplido

y que nunca despertemos si es un sueño.